Lo único que aprendemos de la historia es que no aprendemos de la historia (Hegel)

lunes, 11 de julio de 2011

Una mirada nueva sobre las viejas catedrales

Esta vez no vamos a hacernos eco de una publicación escrita, sino de un audiovisual. Se trata del magnífico documental de Pascale Vieillée Les cathédrales dévoilées emitido por la cadena francoalemana ARTE esta pasada primavera y cuya presentación y comentarios pueden verse -en versión francesa- a través del siguiente enlace: http://paroissefachesthumesnil.over-blog.com/article-vieillee-pascale-sur-arte-les-cathedrales-devoilees-samedi-23-avril-a-20-h-40-72364635.html

Recoge los avances de los últimos diez años en el conocimiento de los métodos de construcción de las catedrales, permitidos por la progresiva introducción de la tecnología digital (modelización) y la formación de equipos complejos de especialistas que superan la tradicional erudición del investigador individual. El análisis minucioso de los materiales constructivos ofrece ahora nuevas explicaciones sobre los medios materiales, la tecnología y el entorno social que permitieron afrontar estas revolucionarias edificaciones, las cuales gozaron de un éxito casi inmediato en buena parte de Europa, pero que tienen una cuna bien conocida: los grandes obispados y abadías del norte de Francia, vinculados, de una u otra manera, a la pujante monarquía francesa de los Capeto. También se nos revela hastá qué punto constituyen magníficas obras de ingeniería o bien ofrecían soluciones más o menos improvisadas que a veces obtuvieron un éxito impredecible.


El enfoque general de la presentación se centra en vincular las nuevas creaciones arquitectónicas de los siglos XII y XIII con el entorno tecnológico de su época y los sistemas de trabajo puestos en marcha. La conclusión es que se trataba de una arquitectura experimental, que probaba soluciones diversas, sin que existiera una forma única preconcebida para conseguir los objetivos de funcionalidad y luminosidad que se exigían a los constructores. Así, por ejemplo, un elemento que pasará a ser altamente representativo del gótico, los arbotantes, no está presente en algunas de las primeras catedrales y, en cambio, en Nôtre-Dame, donde se dudaba de que correspondieran al primer plan de construcción, dada su gran finura y perfeción, se ha podido demostrar que fueron incluidos ya en el diseño de trabajo original.

Para poder afrontar estas grandes obras, que consumían ingentes recursos económicos, fue necesario planificar una logística adecuada que abaratase lo más posible tales costes. En este sentido, la magnifica red de comunicaciones de la Gran Llanura Europea, surcada en la zona de la Île-de-France por caudalosos ríos, facilitó mucho las cosas. El norte de Francia es rico en piedra caliza, de fácil extracción y que exige poco esfuerzo a los picapedreros. Existen dos grandes tipos de caliza utilizable al norte y sur de Paris, que se halla justo en la confluencia
de ambas zonas. Los constructores de Nôtre-Dame pudieron contar con una provisión abundante, económica y que llegaba hasta el mismo pie de obra por el río Sena y por un canal próximo, lo que abarató mucho el trabajo.

Además, se recurrió a la estandarización en la producción de elementos en piedra para usos ornamentales. Cada cantero se encargaba de trabajar por separado las piezas que luego configurarian los marcos de las ventanas lobuladas, rosetones, etc. sin ocuparse de todo el elemento. Esto condujo a la producción de formas repetitivas y muy homogéneas, que se extendieron fácilmente, junto con los métodos de trabajo adquiridos, por toda la región.

También fue muy imporrtante la abundancia de ingenios hidráulicos que permitían la fabricación de barras de hierro de alta calidad, con mayor grosor y a más bajo precio, de los que se hizo un empleo másivo, más abundante de lo que se creía hasta hace pocos años, y con unas prestaciones tan importantes como la misma estructura en piedra.

Uno de los mejores ejemplos de esta última afirmación lo constituye la catedral de Amiens. La modelización de todas sus dimensiones ha permitido observar que los pilares de Amiens -tenida durante mucho tiempo como una de las más acabadas muestras de la 'perfección' en la arquitectura gótica- se doblan hacia adentro por su parte central, y que se separan nuevamente en lo alto como resultado de la presión de los arcos. No se trata de ningún efecto estudiado, sino de un problema en su concepción. También se había creído que fue para contrarrestar este problema que se elevó su complejo sistema de arbotantes, pero éstos en realidad adolecen de problemas de cálculo, porque recogen las fuerzas del arco demasiado arriba. La hipótesis de los investigadores es que tal cúmulo de errores fue resultado de la inexperiencia del arquitecto, que sucedió muy joven a su padre en el cargo y no había gozado de la preparación adecuada. Fue necesario estabilizar el edificio mediante la adición de un arbotante a un nivel inferior, más sólido, solución aportada por un sucesor en la dirección de la obra. Pero la fijación definitiva de las presiones la aportó el empleo abundante de hierro en la parte central, creando una cadena de barras que circunda la nave a la altura del triforio.

A la nueva forma de trabajar el metal se le denominaba en la época "hierro de España". Se trata de un hierro de alta calidad del que no se conoce todavía la procedencia. También en la catedral de Beauvais -la de mayor altura jamás concebida- y que no pudo concluirse, se hizo un uso masivo del hierro. La bóveda del coro ha aparecido con los nervios reforzados por barras de metal, aunque no se ha podido demostrar todavía que se trate de piezas insertadas desde un primer momento. El hundimiento de la catedral de Beauvais no fue debido a la altura total del edificio, sino por la excesiva elevación y finura de sus arbotantes, que fueron estilizados con el objetivo de aumentar la iluminación interna. Para contrarrestar su posible debilidad, se los reforzó también con barras de hierro, pero no se tuvo en cuenta los daños que sufrirían a la intemperie, lo que pudo ayudar al hundimiento del arco central del coro. Ya se sabía que este primer incidente no se consideró tan grave en la época, porque se intentó seguir con la construcción doblando el número de arcos en el coro para incrementar así el número de pilares y obtener una edificación más solida. Lo que paralizó finalmente la prosecución de los esfuerzos fueron los problemas económicos.

Admiramos el trabajo de la piedra como uno de los elementos definitorios -y enriquecedores- del arte gótico. Pero en esto no coincidimos exactamente con la sensibilidad de la época. El uso de la madera se redujo tan solo por su alto coste, aunque siguió siendo muy importante en la carpintería de las bóvedas. Se la consideraba un elemento más espiritual que la piedra o el hierro. La madera no hiere y es generosa, y permite trabajar los otros materiales, con lo que se la consideraba más cercana a Dios y su obra. Costó mucho ir abandonándola como elemento fundamental de las construcciones religiosas.

Otro elemento que nos gusta imaginar es a la catedral como centro del trabajo de un colectivo de gremios urbanos, que se afanan en torno a la gran obra y van aportando los diferentes elementos que la enriquecen como una suerte de hormiguero que pulula alrededor de un organismo 'casi' vivo. Parece ser que tampoco en esto nos aproximamos a la realidad de unas edificaciones que tenían mucho de planificación empresarial moderna. Se trabajaba 'sobre el lugar' cuando esto era estrictamente necesario, pero para todo lo demás se buscaba, como siempre, la máxima eficacia al menor coste. Las esculturas de Chartes, por ejemplo, se tallaron seguramente sobre la misma cantera donde se extraía la piedra o en talleres lejos del templo.

La enorme demanda de vidrio para los magníficos vitrales hizo que se sustituyera el vidrio fabricado con sales sódicas por otro más económico fabricado con sales potásicas, soluble al agua, lo que provoca su destrucción natural y, desde hace ya tiempo, constituye la principal preoupación de sus restauradores, que deben ir encargandose de la progresiva substitución de los originales.

También era sabido, pero ahora se ha podido demostrar fehacientemente que los constructores de catedrales estaban, como todos los hombres medievales, imbuídos de una cultura altamente simbólica. Trataron siempre de utilizar proporciones bíbilicas en sus cálculos. Muchas veces esto no se había detectado porque no utilizaron la misma unidad básica de medida -el codo-, pero si guardaron las relaciones entre el mismo número de unidades. Las proporciones de Nôtre-Dame de Paris coinciden con las propuestas para el templo de Salomón y el transepto de Amiens mide lo mismo que el arca de Noé. Beauvais media la misma altura que la Jerusalén celeste tal como se reseña en la Biblia.

Y también era conocido, pero cada vez tenemos más pruebas de ello, que la apariencia actual de las catedrales dista mucho de ser la que tuvieron en aquella época. No sólo se hallaban pintadas en todos los elementos de su interior -de esto quedan abundantes testimonios- sino que también lo estaban por fuera, de tal manera que atrajeran poderosamente la atención en un mundo que gozaba poco de los colores.

En definitiva, que el proceso constructivo de la magnífica arquitectura gótica no fue el resultado de una tecnología pacientemente desarrollada y donde -aunque se trabajase sobre la experiencia y no sobre cálculos matemáticos- los arquitectos conocían sobradamente los retos a que se enfrentaban y las soluciones que se debían aplicar. Como toda obra humana fue el resultado de un empeño y de descubrimientos parciales, de errores inesperados, de exigencias a veces inútiles planteadas por la mentalidad y lo que se consideraba sabiduría en la época, de los rigores de una adminsitración económica que buscaba controlar el gasto todo lo posible, y de inspiraciones más o menos 'geniales' que vinieron finalmente a resolver las dificultades y a maravillarnos a todos con el resultado.

3 comentarios:

  1. Vi este documental en ARTE hace algunos meses; es realmente interesante. Gracias por tus valoraciones Ismael.

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  2. ¿Por que el sistema no me permite ver mas que el primer video?

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  3. A base de insistir ya he podido ver los videos. Gracias.

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