Lo único que aprendemos de la historia es que no aprendemos de la historia (Hegel)
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sábado, 15 de septiembre de 2012

La crisis del siglo XVI

Si, no ha habido un error tipográfico en el título. Ya se que, hablando de crisis seculares, la del XVII se lleva la palma, y pocas veces ha habido un largo periodo de trazos tan oscuros como este. En comparación, el XVI y el XVIII parecen tiempos felices, de plenitud y desarrollo. Pero vivimos en un mundo de luces y sombras, y el 'crecimiento' siempre es relativo, en función de la distribución que se haga de sus beneficios.

Aunque numerosos autores han venido señalando las contradicciones del 'afortunado'siglo XVI, fue Peter Kriedte quien indicó con más claridad hace algunos años los elementos problemáticos de esta etapa y las transformaciones que introdujo a largo plazo en el panorama económico del continente. Estos días estuve releyendo su obra clásica Feudalismo tardío y capital mercantil. Líneas maestras de la historia económica europea desde el siglo XVI hasta finales del XVIII. (Barcelona: Crítica, 1990; edic. orig. alemana, 1980) dedicada al estudio de la protoindustrialización y la acumulación de capital en Europa durante la edad moderna. Me he quedado con lo que -por mi riesgo y cuenta- denomino como 'crisis del siglo XVI',  por diversos rasgos que me hacen pensar en ciertas dificultades económicas actuales y las reacciones que tenemos ante ellas.

sábado, 23 de junio de 2012

Crédito y usura en la Nueva España colonial



La deriva actual del neoliberalismo ha situado la banca en el epicentro de la actividad económica. Por eso nos cuesta en ocasiones imaginar tiempos en que no era así; en que las finanzas se movían en los márgenes del sistema, sorteando prohibiciones y condenas legales, y creando imaginativos instrumentos para satisfacer la demanda de crédito. En cualquier caso, el depósito y el préstamo ya iban por entonces vinculados necesariamente a la acumulación de capital y, sin tanta justificación, a la evasión de impuestos y las corruptelas del poder.

Uno de los más curiosos e interesantes ejemplos podemos encontrarlo en el virreinato de la Nueva España, donde se desarrolló un sistema crediticio en base al intercambio de cadenas de oro, que compensó la falta de instituciones financieras y la permanente escasez de moneda. Aparece bien analizado en un artículo de Pilar Martínez López-Cano (UNAM) La venta de oro en cadenas, transacción crediticia, controversia moral y fraude fiscal. Ciudad de México 1590-1616, publicado en Estudios de Historia Novohispana, nº 42 (enero-junio, 2010), p. 17-56.