Lo único que aprendemos de la historia es que no aprendemos de la historia (Hegel)

sábado, 26 de febrero de 2011

Cotillas, chivatos y difamadores. Sexo y control social en la Extremadura de los Conquistadores

Hay libros que compro con interés pero luego van cambiando durante años de posición en las estanterías sin encontrar nunca el momento de leerlos; supongo que no soy el único a quien le sucede a menudo. Este ha sido el triste destino del publicado por Ángel Rodríguez Sánchez, catedrático de la universidad de Salamanca, Hacerse nadie. Sometimiento, sexo y silencio en la España de finales del s. XVI (Lleida: Milenio, 1998). Ahora por fin he podido echar una ojeada completa a su contenido y constituye un buen retablo de algunos aspectos sobre el sexo y el poder en la España de Felipe II. Un resumen de esta obra puede verse en la revista de la UNED Espacio, Tiempo, Forma, con el título "Un proceso sin sentencia. Acusados y acusadores en la diócesis de Coria en 1591." (nº 4, pp. 501-550)

miércoles, 23 de febrero de 2011

Nos fué de poco.... El Ejército ante el golpe del 23-F

Se cumplen ahora treinta años de la intentona de golpe de estado protagonizada por Tejero, Armada y Milans del Bosch el 23 de febrero de 1981. Son numerosas las cosas que se han dicho desde entonces sobre este acto: que si vacunó la democracia contra el golpismo, que si puso fin al 'ruido de sables' que amenazaba la Transición desde sus comienzos, que si el Rey estaba implicado, que si fué la piedra angular que detuvo el golpe... Para conmemorar el aniversario, se une la voz del ex comandante Gabriel Cardona, uno de los fundadores de la Unión Militar Democrática, profesor de historia y militar en activo durante aquella jornada, testigo directo de lo que era el Ejército español en 1981. Ha publicado el libro Las torres del honor. Un capitán del ejército en la Transición y el golpe de Estado del 23-F (Barcelona: Destino, 2011). Un resumen de sus aportaciones puede verse también en la revista Historia y Vida  (febrero 2011) nº 515, pp. 28-53.

sábado, 19 de febrero de 2011

Catástrofes y solidaridad en la baja edad media

Las catástrofes, acaecidas por causas naturales o provocadas por mano humana, suelen ser un duro momento de prueba que puede romper la cohesión de una sociedad. Reconstruir los lazos de solidaridad e incluso las jerarquías internas suele ser algo imperativo y que sigue al desastre muy cerca en el tiempo. Pero no todas las sociedades ni todas las épocas utilizan mecanismos similares; depende mucho del entorno cultural y político. No debe sorprendernos, pues, que, durante la edad media, las reacciones populares e institucionales difirieran bastante de las nuestras. Un artículo escrito por Antoni Riera nos lo describe en detalle: L'expiació d'una culpa. Catàstrofes naturals a la baixa edat mitjana (L'Avenç, 2003, nº 280, pp. 17-24). Su autor se basa en crónicas que relatan el temendo impacto sufrido por el norte de Cataluña debido al terremoto de 1427.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Represores... reprimidos. Discriminación y persecución de herejes, judíos y leprosos en la edad media.

En la entrada anterior se planteaba una cuestión sociopolítica interesante: la de las relaciones entre masas populares y quienes detentan el poder a la hora de configurar los parámetros por los que se rige una sociedad. La represión de la brujería en la Europa moderna ¿fue el resultado de una presión ejercida desde las instituciones de la iglesia y las nuevas monarquías absolutas? ¿fué en cambio el resultado de unos sentimientos populares de odio que servían como válvula de escape a las tensiones sociales? ¿Era el pueblo quien perseguía o era el nuevo estado moderno, a través de la justicia real o eclesiástica? Dar respuesta a tales preguntas no sería una cuestión menor, porque estas dinámicas represivas se han repetido con características muy similares en numerosas ocasiones. El progreso material y cultural no las ha hecho desaparecer, sino que han cambiado de forma e incluso se han amplificado en el siglo XX. Y podrían darse con facilidad en el siglo XXI si no somos capaces de hallar alguna forma de desactivarlas.

Del caso de Zugarramurdi, y de otros similares, podría deducirse que tanto los primeros como los segundos tenían un grado de participación importante en esta cruel persecución de las minorías. Convendría profundizar en busca de otros casos de estudio. Durante los años setenta, las tesis de Michel Foucault sobre la acción represiva del estado y su violencia física sobre los cuerpos de los perseguidos -las cuales enlazaban con la reivindicación a la libertad personal y sexual que marcaba la época- provocaron un gran número de teorizaciones posteriores sobre este tema. Algunas recogían en su argumentación una base histórica importante. Uno de éstos fue el del profesor R.I. Moore, autor de una obra titulada La formación de una sociedad represora. Poder y disidencia en la Europa occidental, 950-1250. (Barcelona: Crítica, 1989; edic. orig., 1987), que incita poderosamente a la reflexión.

domingo, 13 de febrero de 2011

De brujas e inquisidores. Un cambio de perspectiva.

Se acaba de reeditar el famoso libro de Gustav Henningsen El abogado de las brujas (Madrid: Alianza Editorial, 2010). Soy el orgulloso propietario de un ejemplar de su primera edición, The witches' advocate, publicada en 1980, en Reno (Nevada), por la influyente comunidad vasca de Estados Unidos. Aunque el tema de su estudio ya había sido tratado antes -entre otros, por Caro Baroja-, la aparición de esta obra marcó un hito en las investigaciones que por entonces comenzaban a proliferar en España sobre los siempre fascinantes aspectos de la caza de brujas y las actuaciones de la Inquisición, alterando en muchos lectores, particularmente los anglosajones, la percepción que hasta entonces habían tenido de la persecución inquisitorial en España.

viernes, 11 de febrero de 2011

¡Gracias por vuestro interés!

Cuando me planteé que podía recoger en un bloc algunas reflexiones en torno a las lecturas que sobre historia voy haciendo, estaba seguro de que esto sólo iba a interesar a los cuatro compañeros con quienes comparto el vicio de mirar siempre hacia el pasado antes de echar un vistazo al futuro, o que, simplemente, me aguantan las batallitas. Pero, en poco más de un mes, hemos superado ya las mil visitas a páginas, lo cual ha sorprendido a la propia empresa, dado el tipo de bloc y las condiciones que yo mismo he impuesto a las entradas, que les dan un aire un tanto académico. Tan sólo quería agradecer el apoyo y animaros a dejar aquí vuestros comentarios, o hacerme llegar por e-mail sugerencias sobre temas o títulos que querríais ver reflejados. ¡Muchas gracias!
Ismael Almazan. ialmazan@terrassa.uned.es

martes, 8 de febrero de 2011

Cómo invadir (mal) Egipto

En los primeros días de la actual revuelta contra el presidente Hosni Mubarak, un responsable del Pentágono declaró que, si el tráfico del canal de Suez se viese amenazado por algún peligro, a los Estados Unidos no les quedaría más remedio que intervenir en la zona. No debí ser el único que rápidamente se acordó de la última ocasión en que las potencias europeas quisieron hacer lo mismo, y por similares razones, cosechando uno de los más rotundos fracasos bélicos de la historia, el año 1956.

En los numerosos libros y artículos que se han escrito sobre el tema suele hacerse hincapié en la situación geoestratégica del momento, evidentemente decisiva para explicar la dinámica general y los resultados de aquella intervención, pero no se habla tanto de la forma en que se gestaron y condujeron las operaciones militares. Quien sí lo hace, y en profundidad, es Geoffrey Regan en su ya clásico libro Historia de la incompetencia militar (Barcelona: Crítica, 2007; edic. orig., 1987), aunque esta vez sea para resaltar que los mayores responsables del fiasco no fueron precisamente los militares.

viernes, 4 de febrero de 2011

La desideologización de la izquierda

Para los que no vivimos el mayo del 68 pero por ahí andamos, uno de los fenómenos políticos que nos ha tocado presenciar es la rápida desideologización de la izquierda europea occidental; se ha venido produciendo de manera progresivamente acelerada, sobre todo desde mediados de los años setenta. Al mismo tiempo, hemos asistido a un profundo rearme ideológico de la derecha, que ha  radicalizado sus posiciones en relación de fuerzas casi perfectamente inversa a la centrifugación del comunismo y la socialdemocracia.

Conociendo ya mi tradicional método de interesarme por los antecedentes históricos para entender todo aquello que implique procesos temporales, podéis suponer la avidez con que no dudé en agenciarme hace poco en una libreria de segunda mano el libro autobiográfico escrito por Willy Brandt Memorias políticas. 1960/1975. Quince años vitales: De Alcalde de Berlín a Canciller de Alemania. (Barcelona: Dopesa, 1976. 2 vols.) Siempre he sentido admiración por su figura, e interés por una trayectoria vital apasionante. Joven antinazi y exiliado político en los años treinta, figura prominente de la socialdemocracia durante la época del "milagro alemán", impulsor del abandono de los postulados marxistas en el congreso de Bad Godesberg, alcalde de Berlín durante la construcción del Muro, canciller alemán e impulsor de la 'Ostpolitik', -el diálogo con los estados comunistas-... Todo un bagaje que prometía dar alguna pista sobre cual había sido el punto de partida ideológico de ese camino que en algún lugar comenzó a difuminarse en el horizonte.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Catástrofes de la prehistoria (y del futuro)

Desde que se desató la polémica generada por las advertencias científicas acerca del riesgo de un importante cambio climático, allá por los años ochenta, se han multiplicado los estudios paleontológicos y arqueológicos sobre la evolución de los seres vivos en el planeta, o sobre la relación que nuestra especie ha sostenido con su entorno desde la aparición del género Homo.

Conocer los ciclos climáticos anteriores y sus efectos representa, evidentemente, un punto de apoyo para medir las oscilaciones actuales y prever sus consecuencias. Menos rigurosa parece la presunción de que por atisbar el comportamiento del Hombre en el pasado podamos sacar conclusiones sobre cual pueda ser su actuación en el futuro. Pero lo cierto es que este prejuicio está marcando no sólo las líneas de trabajo de muchos investigadores, sino la toma de posición académica a la hora de aceptar o rechazar las diversas teorías elaboradas a partir de los datos observados. Del mismo modo que el debate sobre el cambio climático ha trascendido lo científico para convertirse en un objeto de lucha política y ambiciones económicas, la historia ecológica también se ha visto condicionada por perspectivas e intereses ajenos a su propio campo.

Pues editada en Cataluña tenemos una contribución muy importante, y rigurosa, a este debate: la del profesor Jordi Estévez en su libro Catástrofes en la preshistoria (Barcelona: Bellaterra, 2005).