Lo único que aprendemos de la historia es que no aprendemos de la historia (Hegel)

domingo, 16 de diciembre de 2012

Cataluña en la España moderna

    Estos días se cumplen 50 años de la publicación en Barcelona del clásico de Pierre Vilar Catalunya en la Espanya moderna, un libro que conoció una excelente y primeriza edición en catalán (Barcelona: Edicions 62, 1962) -tras la aparición del original francés- y una tardía y muy inferior edición en castellano (Barcelona: Crítica, 1978). Pierre Vilar ofrece, para las numerosas personas que se interesan por la historia, un ejemplo de compromiso con su trabajo y con su tiempo, de aprendizaje y reflexión a través de su propia labor investigadora, y de actitud desprejuiciada frente a ideologías y escuelas. Por eso, en el Centro Asociado de la UNED de Barcelona, hemos querido ofrecer uno de los raros homenajes que ha servido para recordarle con motivo de esta efeméride, y en el que contamos con la presencia de dos ponentes de excepción: Eulàlia Duran, traductora de esta primera edición, investigadora de la historia y la cultura catalanas y académica de Bones Lletres, y Carlos Martínez Shaw, catedrático de la UNED, académico de la historia, fundador y presidente durante un decenio del Centro de Estudios de Historia Moderna Pierre Vilar. Nos ofrecieron un balance profundo y muy ponderado del impacto de este libro en la historiografía catalana y española.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Más sobre el 23-F

Ahora que los últimos escándalos han puesto en cuestión el papel de la familia real en la democracia española, y cuando parece que el propio Juan Carlos ha perdido el aura que le acompañaba desde la Transición como garante de la constitución y elemento de anclaje entre la mayoría silenciosa de la población y la clase política, he encontrado el momento que me faltó el año pasado para leer el libro de Javier Cercas Anatomía de un instante (Barcelona: Mondadori, 2009), que le valió el Premio Nacional de Narrativa y ha sido valorado como uno de los mejores ensayos sobre el golpe de estado del 23 de febrero de 1981, y donde algunos creyeron ver revelaciones y sospechas cruciales para entender el pasado más reciente de España y de la Corona.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Las revoluciones frustradas de los años sesenta.

Las actuales inseguridades que está viviendo Europa han relanzado el debate sobre la presencia o ausencia de alternativas al sistema vigente. Normalmente se sobreentiende que estas alternativas han de venir desde la “izquierda”, en la medida que realice una crítica o una reforma del capitalismo imperante. Ciertamente, también hay alternativas por la derecha, donde podemos encontrar desde el denominado “anarquismo liberal” de algunos grupos que pretenden reducir el estado a su mínima expresión, hasta el fascismo más violento, que desea poner el estado por encima de los individuos.

Pero lo normal es que, en Europa, buena parte de la izquierda se encuentre hoy, más que intentando cambiar el sistema demoliberal por otro diferente, defendiendo lo que ha existido durante los último decenios: una combinación de mercado capitalista y estado del bienestar socialdemócrata que ha constituído la esencia del modelo europeo occidental tras las guerras mundiales. Esta posición ideológica a la defensiva no se puede entender en lo que siempre se habían considerado como “fuerzas de progreso”, sin el éxito de la denominada “revolución conservadora” llevada a cabo durante los años 80, y ésta no hubiera sido posible sin el fracaso de lo que fueron esperanzas revolucionarias en los años 60 y 70. De esto se ocupa un capítulo de la monumental obra publicada por el profesor Josep Fontana, maestro de una generación de historiadores, Por el bien del Imperio. Una historia del mundo desde 1945 (Barcelona: Ediciones de Pasado y Presente, 2011). En ella nos explica la historia más contemporánea mediante un crudo análisis que pretende denunciar los abusos del poder desde los primeros tiempos de la guerra fría hasta la actualidad.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Los misteriosos alanos

Una de las preguntas más frecuentes cuando estudiamos el tema de las invasiones germanas es el del origen y naturaleza de ciertos pueblos bárbaros 'menores' que solo merecen unas líneas en los manuales. Grupos como los yutos, sobre quienes apenas disponemos de citas en las crónicas, escasos topónimos, evanescentes rastros filológicos y algunos discutidos restos arqueológicos.

Otros invasores 'misteriosos' -aunque en realidad no lo sean- fueron los alanos. Al contrario que los anteriores, aparecen en los textos antiguos con frecuencia. Es más, dan la impresión de ser ubicuos, ya que se les señala un poco en todos los bandos y todas las ocasiones. Aprovecho la aparición de un nuevo texto de Iaroslev Lebedynsky Sur les traces des Alaines et Sarmates en Gaule (Paris: Éditions l'Harmattan, 2011) para esbozar una breve semblanza de este pueblo que pueda ser útil a quienes no somos especialistas en el periodo.

lunes, 29 de octubre de 2012

Argumentos para la rebelión catalana de 1640.

A partir de los comentarios hechos a la entrada sobre el declive de la Monarquía Hispánica y el papel que en él pudo jugar la sublevación catalana de 1640, he vuelto a leer un artículo de Joan Lluís Palos titulado “Les idees i la revolució catalana de 1640”, publicado en la revista MANUSCRITS, nº 17 (1999), pp. 277-292. Me gustan mucho los trabajos del doctor Palos -seguramente me referiré a ellos más de una vez- porque es un profundo conocedor de los temas que trata, y no se deja llevar por conceptos o paradigmas previos, sino que cuestiona cualquier idea preestablecida a partir del análisis minucioso de la documentación.

En este caso, intenta profundizar en el carácter revolucionario o restaurador de la revolución catalana de 1640 y el origen de los argumentos intelectuales que le dieron soporte. Cuestión nada baladí, ya que sirve para conocer cuál ha sido la comprensión del papel del estado y el gobierno que se defendió en un momento clave de la historia de Cataluña, lo que se vuelve a poner sobre el tapete cada vez que resurge el debate sobre la relación entre la comunidad catalana y las estructuras políticas y administrativas del estado en España. Además, incide directamente en nuestra pequeña discusión sobre el papel de las élites catalanas en el liderazgo de esta revuelta.

sábado, 20 de octubre de 2012

Éxito o fracaso de la Revolución Industrial española

Los mitos históricos a veces se forjan, no sobre supuestos éxitos de una colectividad, sino también sobre sus deficiencias. Uno de los más insistentes y compartidos juicios sobre la historia de España reside en el fracaso -o el retraso- de su economía a la hora de sumarse a la Revolución Industrial que hizo encabezar a Europa el progreso material del mundo. Fracaso que resulta todavía más hiriente cuando se compara con el predominio colonial que había tenido la Monarquía hispana en los siglos anteriores.

Ahora que la economía española vuelve a estar en boca de todos como ejemplo de oportunidades perdidas y mala gestión de los recursos, se me ha ocurrido volver la vista hacia un libro escrito en circunstancias muy diferentes, en los años 90, cuando muchos se asombraban de que la España trágica de la guerra civil se hubiese transformado en el “milagro español” de los sesenta, la supuestamente impecable transición a la democracia de los setenta, la llegada al poder de los socialistas en la década siguiente, y el 'annus mirabilis' de 1992, con el éxito colectivo que supuso la organización de las Olimpiadas en Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla, todo ello acompañado de unas estadísticas que pusieron la renta española cerca de la italiana y cada vez más próxima a la de estados punteros que hasta entonces habían servido tan solo de lejana referencia. David R. Ringrose, profesor de la universidad de California, se dispuso a explicar la lógica de tales éxitos en su obra España, 1700-1900, el mito del fracaso (Madrid: Alianza Universidad, 1996) donde, con una relectura original, daba la vuelta a las consideraciones pesimistas hechas sobre el desarrollo español de los dos siglos anteriores. Curiosamente, sus conclusiones también pueden arrojar mucha luz sobre la crisis actual y sus orígenes.

martes, 9 de octubre de 2012

Patriotas y guerrilleros

Un teniente coronel me dijo una vez que “una guerra no es más que una interminable cantidad de sufrimientos”. Nunca he encontrado definición más precisa. Cualquiera de los conflictos que estudiamos permite explorar múltiples dimensiones del horror. Otra cosa es que, cuando se reconstruyen, la historia política y militar, la literatura o el cine lo reduzcan a un simple enfrentamiento entre dos bandos.

Los mitos patrióticos son los que suelen encubrir en mayor medida el complejo mundo de causas y consecuencias que provocan las guerras. La invasión napoleónica de España generó una gran cantidad de estos mitos. El pueblo alzado en armas contra el invasor es siempre una imagen atractiva, que legitima casi todas las violencias. La 'guerrilla', ese supuesto invento español, encaja muy bien con los tópicos sobre la Península Ibérica, siempre dramática y anarquizante. Hace tiempo que tenía ganas de leer el libro de Charles J. Esnaile España contra Napoleón. Guerrillas, bandoleros y el mito del pueblo en armas. Barcelona: Edhasa, 2006 (edic. orig. 2004), donde la lectura atenta de documentos y memorias -que siempre han estado disponibles- permite una revisión radical de lo que sucedió y la manera de entender este conflicto.

sábado, 29 de septiembre de 2012

El imperio resiliente. Declive y supervivencia de la Monarquía Hispánica.

Una de las características más sorprendentes de la Monarquía Hispánica es que fue una entidad política en crisis desde el mismo momento de su aparición. El grandioso periodo de Felipe II, en cuyos dominios 'no se ponía el sol', asistió ya a la sublevación de Flandes, bancarrotas sucesivas de la Hacienda, la peste, la despoblación e incluso avisos de los primeros arbitristas sobre los síntomas de decadencia.

Desde entonces, los territorios del rey de España no han hecho sino irse reduciendo paulatinamente ¡durante quinientos años! Un ejemplo maravilloso de resiliencia, pues pocas construcciones estatales han sobrevivido tanto tiempo a un desgaste tan continuado. Otra constante histórica es la forma poco adecuada en que se han gestionado estas amenazas territoriales (ochenta años de guerra en Flandes, treinta en Portugal, más de veinte en el continente americano, tres guerras en Cuba...), cuando en realidad el estado del conjunto no empeoró necesariamente cuando se reconocieron las repetidas secesiones, sino más bien al contrario.

Lo que ahora se habla sobre Cataluña y España me ha hecho estos días pensar en el peor momento de crisis de esa Monarquía, en 1640, cuando todo parecía desmoronarse. Y en un libro, Europa y el declive de la estructura imperial española. 1580-1720, de R. A. Stradling (Madrid: Cátedra, 1992; edic. orig. 1981), especialista, más que de la investigación, de la interpretación multifactorial de los hechos estudiados, y uno de los mejores conocedores del reinado de Felipe IV. Se cuenta entre los historiadores que más han hecho por reivindicar la racionalidad y capacidad de gestión de aquel Imperio hispánico y, al mismo tiempo, siempre se ha mostrado crítico con las peores características del sistema, dos cosas que nos pueden ayudar a entender por qué periódicamente entró en crisis y también, periódica y casi milagrosamente, aseguró su supervivencia.

sábado, 15 de septiembre de 2012

La crisis del siglo XVI

Si, no ha habido un error tipográfico en el título. Ya se que, hablando de crisis seculares, la del XVII se lleva la palma, y pocas veces ha habido un largo periodo de trazos tan oscuros como este. En comparación, el XVI y el XVIII parecen tiempos felices, de plenitud y desarrollo. Pero vivimos en un mundo de luces y sombras, y el 'crecimiento' siempre es relativo, en función de la distribución que se haga de sus beneficios.

Aunque numerosos autores han venido señalando las contradicciones del 'afortunado'siglo XVI, fue Peter Kriedte quien indicó con más claridad hace algunos años los elementos problemáticos de esta etapa y las transformaciones que introdujo a largo plazo en el panorama económico del continente. Estos días estuve releyendo su obra clásica Feudalismo tardío y capital mercantil. Líneas maestras de la historia económica europea desde el siglo XVI hasta finales del XVIII. (Barcelona: Crítica, 1990; edic. orig. alemana, 1980) dedicada al estudio de la protoindustrialización y la acumulación de capital en Europa durante la edad moderna. Me he quedado con lo que -por mi riesgo y cuenta- denomino como 'crisis del siglo XVI',  por diversos rasgos que me hacen pensar en ciertas dificultades económicas actuales y las reacciones que tenemos ante ellas.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Civilización y barbarie

    Recientemente, han levantado mucha polvareda las tesis de Niall Ferguson, conocido historiador norteamericano de ideología ultraliberal, en la que se proclama decidido y ardiente defensor del imperialismo y el colonialismo. Para él, Europa occidental ha ofrecido al mundo un modelo de desarrollo económico y cultural muy superior al que podían aportar otras civilizaciones, y el proceso histórico que permitió extenderlo ha sido fundamentalmente positivo. El resultado final sería el triunfo actual del capital financiero que, como afirma el título de una serie documental de éxito dirigida por él, es lo que actualmente “mueve el mundo”.

    Sin entrar en el tema, me hizo pensar en un libro basado en otra serie de divulgación histórica, prestado por un amigo -gracias, Toni-, que indirectamente viene a cuento de esta disputa y nos habla de un imperialismo anterior: el romano. Se trata de Roma y los bárbaros: una historia alternativa, escrito por Terry Jones (antiguo miembro del conocido grupo 'Monty Phyton’) y Alan Ereira (director y productor de documentales históricos encargados por la BBC), transcripción en letra impresa de la serie televisiva The Terry Jones’ Barbarians (Barcelona:‭ ‬Círculo de Lectores,‭ ‬2009), donde se intenta dar la vuelta a los conceptos admitidos usualmente sobre civilización y barbarie.

domingo, 26 de agosto de 2012

Navarra, ¿500 años de anexión o permanencia?

Se cumple en estos días el quinto centenario de la forzada incorporación de Navarra a la Corona de Castilla. El aniversario ha dado pie a la aparición de diversas publicaciones y páginas web que defienden una relectura de los hechos en función de criterios 'nacionales', afirmando que somos víctimas de la imagen que quisieron transmitirnos los vencedores de estos sucesos y que en 1512 se produjo un vergonzoso acto de expolio que supuso 'el fin de un sueño', donde los vascos de diferentes territorios fueron manipulados en defensa de los intereses de las potencias vecinas.

Siempre resulta peligroso imponer al pasado criterios y conceptos actuales buscando reevaluar lo sucedido. La historia, como disciplina, solo puede avanzar si nos esforzamos en hacer inteligible nuestro presente a través de lo que podemos saber del pasado, y no a la inversa. Intentando averiguar algo más sobre el tema, me ha interesado mucho el artículo Derrumbe de la monarquía y supervivencia del reino: Navarra en torno a 1512, de Luis Javier Fortún Pérez de Ciriza, archivero del Parlamento de Navarra, con el que contribuye a la obra colectiva coordinada por Alfredo Floristán: 1512: conquista e incorporación de Navarra (Barcelona: Ariel, 2012; pp. 201-298). Como da a entender el título, lo que sucedio hace cinco siglos no fue tanto la desaparición de un estado como la del poder soberano que encarnaba su monarquía, y las claves de lo sucedido no estarían sólo en la aptitud y derechos - muy dudosos- de los conquistadores, sino en la situación interna de Navarra y en la inteligencia política de Fernando y sus sucesores para preservar lo fundamental del estado navarro, tal como se entendia esta noción en el siglo XVI. .

domingo, 12 de agosto de 2012

La II Guerra Mundial no 'estalló' en 1939

El tiempo es la materia prima del historiador, una verdad que olvidamos a menudo. Obsesionados por definir las líneas convergentes que explican las causas de un acontecimiento o realidad determinados, y las divergentes que dejan ver sus consecuencias, sacrificamos con demasiada ligereza la sincronía que permite captar la realidad tal como es percibida por los protagonistas del momento, en aras de una diacronía que nos ayuda a comprender el pasado, pero también deforma la imagen que proporcionaba cuando todavía era presente.

Semejante divagación viene a cuento de una estupenda aportación del profesor Francisco Veiga, de la Universidad Autónoma de Barcelona que facilita comprender lo que significó para los contemporáneos la evolución de la geopolítica mundial a lo largo del año 1939, el encadenamiento de realidades que tradicionalmente se ha venido considerando antesala y detonante del 'estallido' de la Segunda Guerra Mundial. Se trata del capítulo titulado Las guerras de 1939,  integrado dentro del volumen colectivo Europa, 1939. El año de las catástrofes, editado por Francesc Vilanova y Pere Ysàs y publicado por la Universidad de Valencia en 2010.

sábado, 4 de agosto de 2012

Vikingos en Groenlandia. Factores culturales y cambio climático.


Una de las noticias más difundidas de este verano ha sido la repentina y completa desaparición de los hielos superficiales en Groenlandia. El fenómeno no resulta desconocido, pero constituye un síntoma inquietante que viene a confirmar las previsiones de quienes hablan de un cambio climático  global en el futuro más próximo.

Todavía se están evaluando las causas y consecuencias de lo ocurrido, pero a mi me ha recordado vivamente lo que explicaba Jared Diamond en su libro Colapso. Por qué unas civilizaciones perduran y otras desaparecen . (Barcelona: Debate, 2006; libro ya mencionado en la entrada del 18 de marzo de 2011), cuando se refería a la odisea colonizadora de los vikingos en el Atlántico Norte, tanto por lo que hace al espacio geográfico, como al reto que representó para ellos enfrentarse a las oscilaciones climáticas de los siglos X al XV, un reto que fueron finalmente incapaces de superar, no tanto por razones biológicas, sino económicas y culturales.

lunes, 30 de julio de 2012

Complicaciones de la caridad en Filipinas

A menudo, el estudio de pequeños acontecimientos revela la naturaleza de contextos sociales muy complejos, sea cual sea el periodo de la historia que elijamos. En este caso, un artículo de Marta Manchado López, profesora de la Universidad de Córdoba, sobre una fundación destinada a evangelizar niños huérfanos en China, nos permite ver cómo funcionaban algunas instituciones en el imperio colonial hispano, cuáles eran las prioridades de sus órganos de gobierno, y también algunas divergencias prácticas entre el centro y la periferia de ese inmenso imperio. Se trata de <<Desamparo en que con la vida, se pierde el alma>>. Las controversias en torno a la obra pía del Abad Sidoti para la recogida de niños chinos abandonados (Filipinas, 1705-1740), publicado en  la Revista de Indias (2010), vol. LXXI, nº 252, pp. 415-448.

martes, 24 de julio de 2012

Verdad y mito en el reclutamiento de las guerrillas carlistas


La participación popular en los movimientos revolucionarios, guerrilleros o de resistencia (a menudo todo puede ser lo mismo) constituye siempre uno de los grandes puntos en disputa a la hora de establecer valoraciones sobre los mismos. Como si un soporte numeroso o mayoritario justificara sus principios, su praxis y su oportunidad histórica.

Los defensores y estudiosos del carlismo han manifestado siempre particular interés por este aspecto. Pertenece a la larga serie de movimientos conservadores (chouanes de Francia, cristeros de México, blancos de Argentina o Uruguay...) que reivindican una raigambre popular y antioligárquica; esta idea llevó incluso a sus últimos militantes a participar en la lucha antifranquista y alinearse con la izquierda española. Por ello resultan particularmente interesantes trabajos como el de Robert Vallverdú i Martí “Els reclutaments carlins durant la tercera guerra a la Catalunya sud” en Lleves, circumscripció i reclutament. Aspectes socials del carlisme, comunicación presentada al IV Seminario sobre el carlismo organizado en Solsona por la Fundación Francesc Ribalta el año 1996 (pp. 259-269), donde se intenta profundizar en las formas de reclutamiento de las partidas carlistas en la mitad meridional de Cataluña partiendo de diversas fuentes documentales y no solo de opiniones ideológicamente predeterminadas.

lunes, 9 de julio de 2012

Formas de dar muerte. La pena capital en Castilla durante la edad media.

Durante mucho tiempo, la historia del delito y la justicia en España se hallaba limitada a escasas investigaciones en historia del derecho y a algunas obras más o menos anecdóticas que se adentraban en estos terrenos debido a la curiosidad del autor o en busca del morbo que pudiera despertar en los lectores. Tan solo durante los años ochenta empezaron a aparecer trabajos que, en la estela de las aportaciones de Michel Foucault, Nicole Castan o Robert Muchembled, buscaban un enfoque más próximo a la historia social o la historia de las mentalidades; exploraban las relaciones entre súbditos y poder, las formas del desorden público y los mecanismos mediante los cuales se restablecian la cohesión y la autoridad.

Uno de los pioneros -y referencia insustituible en estas tareas- es Iñaki Bazán, profesor de la universidad del País Vasco, autor de un magnífico estudio sobre la violencia y la justicia en el trásito de la edad media a la edad moderna. En la línea, ya bien consolidada, de sus investigaciones, publicó en la revista digital del Centro de Historia del Crimen de Durango, un trabajo sobre La pena de muerte en la Corona de Castilla en la edad media. Clio & Crimen,  nº 4 (2007), pp. 306-352, donde describe los fundamentos legales de la pena capital durante este periodo y las formas de su aplicación.

sábado, 30 de junio de 2012

Adversus iudaeos. Cristianos y judíos en la antigüedad tardía

Al comentar un libro de Paul Veyne el pasado 28 de diciembre ya mencioné que la convivencia entre cristianos y judíos hacia el final del imperio romano parece haber sido mucho más estrecha de lo que se había venido imaginando. Contra el mito que convierte a los judíos en un pueblo elegido por Dios y descendiente de Abraham, sabemos ahora que los practicantes de esta religión son el resultado de un larguísimo proceso de conversiones -a veces masivas- realizadas en diversos momentos de la historia. No solo el cristianismo se expandía por el imperio romano al final de la antigüedad tardía. También lo hacía el judaísmo, y la relación entre los creyentes de uno y otro grupo no era simplemente polémica, sino que se influían mutuamente de diversas maneras.

Conocer las características de dicha relación constituye una tarea muy difícil, ya que apenas contamos con otros testimonios que algunos restos epigráficos y una literatura eclesiástica escrita precisamente para marcar las diferencias. Por eso resulta muy interesante la aportación de un investigador argentino, Rodrigo Leham Cohen, con su artículo Ambigüedades e identidades en las comunidades judías tardoantiguas, publicadas en la revista virtual Actas y comunicaciones del instituto de historia antigua y medieval (2011), vol. 7, consultable en http://www.filo.uba.ar/contenidos/investigacion/institutos/historiaantiguaymedieval/index.htm/actasycomunicacion/volumen7-2011/.  Más allá de los tópicos al uso, este investigador ha sabido escrutar las fuentes para percibir matices nuevos que hablan de una actitud que en los siglos tardoantiguos y altomedievales aún no era de constante y abierto rechazo del clero cristiano a las comunidades judías del  mundo mediterráneo.

sábado, 23 de junio de 2012

Crédito y usura en la Nueva España colonial



La deriva actual del neoliberalismo ha situado la banca en el epicentro de la actividad económica. Por eso nos cuesta en ocasiones imaginar tiempos en que no era así; en que las finanzas se movían en los márgenes del sistema, sorteando prohibiciones y condenas legales, y creando imaginativos instrumentos para satisfacer la demanda de crédito. En cualquier caso, el depósito y el préstamo ya iban por entonces vinculados necesariamente a la acumulación de capital y, sin tanta justificación, a la evasión de impuestos y las corruptelas del poder.

Uno de los más curiosos e interesantes ejemplos podemos encontrarlo en el virreinato de la Nueva España, donde se desarrolló un sistema crediticio en base al intercambio de cadenas de oro, que compensó la falta de instituciones financieras y la permanente escasez de moneda. Aparece bien analizado en un artículo de Pilar Martínez López-Cano (UNAM) La venta de oro en cadenas, transacción crediticia, controversia moral y fraude fiscal. Ciudad de México 1590-1616, publicado en Estudios de Historia Novohispana, nº 42 (enero-junio, 2010), p. 17-56.

lunes, 18 de junio de 2012

Uruguay: neoliberalismo y dictadura


La difusión del modelo económico neoliberal durante los años setenta y ochenta fue acompañado en algunos estados por la supresión de las libertades democráticas. En ocasiones así, las nuevas medidas socioeconómicas actuaron de cobertura ideológica al formularse como una promesa de desarrollo nacional. El profesor Jaime Yaffé, de Montevideo, ha estudiado su impacto en Uruguay durante el período dictatorial (Economía y dictadura en Uruguay, una visión panorámica de su evolución y de sus relaciones con la economía internacional (1973-1984). Revista de Historia (Universidad de Costa Rica), nº 61-62, enero-diembre 2010, pp. 13-35) en un artículo válido para muchos otros países, que muestra resultados de una nitidez sorprendente.

jueves, 31 de mayo de 2012

El modelo americano

La crisis financiera que sacude desde el 2008 a los países de la OCDE, y particularmente ahora a los de la periferia europea, se está intentando resolver mediante ideas extendidas por la reformulación neoliberal del capitalismo a partir de los años 70. Un pensamiento que surgió ante ciertas alarmas encendidas en el que parecía imparable crecimiento de la economía norteamericana.

Desde entonces, las medidas económicas aplicadas en Estados Unidos se han convertido en el modelo a imitar por los países que quieren seguir en la cresta de la ola del desarrollo capitalista. Éste fue el espejo en el que se miraron los socialdemócratas alemanes para reformar su estado del bienestar, y constituyen la 'dura pero necesaria medicina' que se quiere implantar en los estados deudores del sur de Europa, a imagen y semejanza del éxito germano. También fue el modelo que inspiró los acuerdos económicos que se trató de imponer a los países de América Latina.

Todo esto tendría su lógica si desde los años 70 los indicadores económicos de Estados Unidos mostraran claros síntomas de mejora en factores esenciales para el bienestar de amplios sectores de su ciudadanía. Pero no parece ser así. Al menos, eso es lo que resume un artículo de Dídimo Castillo Fernández, profesor de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, aparecido en 2007 -punto álgido de la bonanza económica reciente- bajo el título Hegemonía y modelo laboral de Estados Unidos, en Crisis de hegemonía de Estados Unidos de Marco A. Gandásegui ( México: Siglo XXI ed., 2007). El profesor Castillo llamaba la atención sobre aspectos muy reveladores, y alarmantes, de ese modelo.

domingo, 27 de mayo de 2012

La Conquista de China.

    Uno de los términos económicos y geopolíticos hoy más populares es el de 'globalización'. Un fenómeno que sólo puede parecer nuevo a los ciudadanos de los estados occidentales que hasta ahora no habían padecido sus consecuencias negativas. Pero la globalización de las actividades humanas comenzó mucho antes. Tanto, que hace ya cuarenta años Immanuel Wallerstein pudo proponer el concepto de 'economía-mundo' para comprender el alcance de los intercambios durante el siglo XVI. La época de los Grandes Descubrimientos y de la Conquista fue también la época de la primera gran interacción continental de la economía. Una interacción que, como casi siempre, no se realizó en el aséptico marco del libre juego de oferta y demanda, sino que fue acompañado de la violencia y la conformación de aparatos de estado que aseguraran una determinada distribución de los beneficios.

    Al hablar de esa época, solemos pensar inmediatamente en la Conquista americana, pero también África y Asia jugaron un importante papel en la aparición de esta primera 'economía-mundo'. Este es el tema de un interesante libro que analiza la documentación conservada sobre las relaciones de la Corona española y la China en la segunda mitad del siglo XVI, escrito por Manuel Ollé. profesor de historia y cultura chinas en la Universidad Pompeu Fabra, La empresa de China. De la Armada Invencible al Galeón de Manila. (Barcelona: Ediciones Acantilado, 2002). El aspecto más fascinante de este libro es comprobar hasta qué punto, tras el derrumbamiento de los imperios inca y azteca, algunos castellanos sobrevaloraban su propia capacidad de adueñarse del mundo que llegaron a plantear, seriamente, a su monarca la conquista del Celeste Imperio con una fuerza de apenas sesenta hombres.

sábado, 19 de mayo de 2012

Los planes imperiales de Franco

Uno de los temas más debatidos por la historiografía durante la dictadura de Franco fue su papel en la Segunda Guerra Mundial. Los propagandistas del Caudillo insistieron en su habilidad para mantener a España fuera de la contienda y la forma en que, con astucia gallega, había conseguido sortear las presiones de Hitler. Sus detractores repetían que tales presiones prácticamente no existieron, que Franco quiso entrar en guerra y que si no lo hizo fue por temor a las reacciones de los aliados o por desinterés de la propia Alemania. Los supuestos silencios de los participantes en la aparentemente trascendental entrevista de Hendaya contribuían a crear una bruma que rodeaba todo de incógnitas.

Con las aportaciones de las tres últimas décadas este panorama se ha ido aclarando poco a poco y ahora tenemos una idea bastante precisa de estos supuestos 'misterios', aunque no exista mucha bibliografía específica. Algunas de las últimas y más interesantes piezas nos las desvela Manuel Ros Agudo en su libro La Gran Tentación. Franco, el Imperio colonial y los planes de intervención en la Segunda Guerra Mundial, un estupendo libro publicado en la no siempre recomendable editorial Styria (Barcelona: 2008), donde se estudian, en general por primera vez, los planes bélicos españoles para invadir Tánger, el Marruecos francés y -tambén- Francia o Portugal. Unos planes que no fueron sólo meros ejercicios de Estado Mayor, sino auténticas opciones políticas que estuvieron a punto, en algunos casos, de llevarse adelante, pero que también revelan la falta de realismo que, por entonces, aquejaba a militares y falangistas, en general afectados por la retórica nacionalista y lejanos a lo que era el duro mundo de las relaciones internacionales.

lunes, 14 de mayo de 2012

La Internacional comunista y el ascenso del fascismo

  Las recientes elecciones celebradas en Grecia, en medio de una durísima crisis económica, han mostrado un evidente ascenso de los partidos de izquierda -llamada radical aunque sólo proponga políticas alternativas, no revolucionarias- y también un auge menor, pero muy llamativo y publicitado, de la extrema derecha. Entre las peculiaridades del panorama político griego se encuentra contar con un partido comunista ortodoxo que todavía mantiene un sólido, aunque minoritario, apoyo popular, y una extrema derecha que no se viste con los ropajes del populismo neofacista, sino que reivindica directamente las ideas y parafernalia hitlerianas, reproduciendo incluso paso a paso las tácticas que dieron influencia política al NSDAP.

    Una vez más ha vuelto a darse uno de los problemas más clásicos de la izquierda: la desunión. Frente a las propuestas del grupo Syriza, mayoritario, para formar un gobierno que arrebate el poder a los partidos tradicionales, el Partido comunista heleno manifestó rápidamente su rotunda negativa, ya que reivindica la salida de la Unión Europa y de la OTAN como puntos irrenunciables de su programa. No han sido los únicos en negarse a sostener un ejecutivo exclusivamente 'de izquierda'; también lo han hecho los reformistas de Nueva Izquierda. Si los intentos de formar gobierno fracasan, puede producirse una convocatoria de nuevas elecciones que, no lo dudemos, daría un nuevo empujón al notorio crecimiento neonazi, ahora que han conseguido entrar en el Parlamento.

     Una actitud semejante no deja de recordar las tensas relaciones que entre reformistas, socialistas y partidos comunistas se dieron en el periodo de entreguerras. La III Internacional se creó precisamente para impulsar la sustitución del liderazgo reformista dentro del movimiento obrero por el revolucionario. Su historia durante los veinte años siguientes fue una contínua discusión sobre las posibilidades o imposibilidades de una estrategia común con el resto de la izquierda. El frecuente rechazo a colaborar con la socialdemocracia, estuviera cercana o no a sus posiciones, y el mantenimiento de exigencias maximalistas fue uno de los factores que coadyuvaron al crecimiento del fascismo. Así lo recordaba un interesante libro publicado cuando el sistema soviético todavía controlaba políticamente media Europa: Historia de la Tercera Internacional, del historiador checoslovaco Milos Hájek (Barcelona: Crítica, 1984), cuya lectura no deja de suscitar inquietudes, dado el panorama europeo actual.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Gastón Febus, el león de los Pirineos

  Se repite a menudo que hay hombres que encarnan una época, pero otros pueden incluso adelantarse a la suya, y convertirse en arquetipos de los tiempos que vendrán. Uno de ellos fue Gastón III, Gastón Febus, conde de Foix y señor del Béarn.

  Los turbulentos tiempos de la guerra de los Cien Años fueron propicios para el surgimiento de nuevos 'estados' principescos que se insertaban entre las monarquías tradicionales. El caso más famoso fue el exhuberante crecimiento del ducado de Borgoña. En el sur de Francia destacó con luz propia el breve pero fulgurante dominio de Gastón III, el gran señor de los Pirineos, que supo formar un todo coherente de los dominios dispersos heredados, haciéndose respetar por vecinos tan poderosos como los reyes de Francia e Inglaterra, los de Aragón, Castilla y Navarra.

  Durante mis años de estudiante tuve ocasión de participar en un curso que contaba con la presencia del  profesor Pierre Tucoo-Chala, gran especialista de la historia medieval pirenaica y principal biógrafo de este personaje, un investigador que cautivaba tanto por sus conocimiento como por la extrema sencillez con que sabía exponerlos. Tres décadas más tarde encontré en una librería de segunda mano un resumen divulgativo de su magnífica tesis, y he vuelto a disfrutar como lo hice entonces. Se trata de Gaston Febus. Grand Prince médiéval, 1331-1391 (Biarritz: J&D Éditions, 1996), una pequeña gran obra para una fascinante y aleccionadora historia.

martes, 17 de abril de 2012

La Gran Mezquita de Sevilla

Esta vez os dejo una recomendación: el enlace al blog Antrophistoria, donde se comenta la reconstruccion virtual de la Gran Mezquita de Sevilla, que desapareció para dejar paso, como en otros lugares, a la catedral de la ciudad tras la conquista cristiana. Una bonita manera de pasear por la historia.

http://antrophistoria.blogspot.com.es/2012/04/reconstruccion-de-la-gran-mezquita-de.html

Saludos.

miércoles, 11 de abril de 2012

Crisis y teoría económica

Las actuales convulsiones de la economía mundial, y particularmente de la europea, han devuelto todo su interés al estudio de la peor crisis sufrida por el capitalismo occidental, la de 1929, y a la figura de un economista de referencia en el periodo de entreguerras, J.M. Keynes.

He tenido ocasión de leer un artículo sobre el tema de Luis Ángel Rojo, catedrático de Teoría Económica, fallecido hace ahora un año. Aunque mis competencias en este terreno son bien escasas, me parece de gran interés resumir su contenido, por tres razones: 1) Luis Ángel Rojo ejerció como gobernador del Banco de España durante casi toda la década de los noventa, tanto con gobiernos socialistas como conservadores, y fue uno de los impulsores de la moneda única europea. 2) Aquí podemos encontrar numerosas coincidencias con situaciones bien actuales, pero no se trata de una cuestión de oportunismo, ya que el artículo fue escrito hace más de veinte años, en circunstancias bien diferentes. 3) Y porque los años 30 fueron una época de intenso debate sobre política económica, en los que, realmente, no llegó a aplicarse ninguna de las propuestas teóricas que luego triunfarían en la segunda mitad del siglo XX. Así, el grado de incidencia o no de éstas en la larga y profunda crisis sufrida por el mundo industrial, es todavía objeto de debate.

Se trata del texto El pensamiento económico ante el paro y la crisis, 1919-1939, publicado en el libro Europa en crisis, compilado por Mercedes Cabrera, Enrique Santos Julià y Pablo Martín Aceña (Madrid: Editorial Pablo Iglesias, 1991).

sábado, 31 de marzo de 2012

Los orígenes de la violencia política en América.

Uno de los elementos que se han utilizado para -pretendidamente- distinguir los estados capaces de alcanzar un grado elevado de desarrollo político de aquellos que no lo han conseguido, es el empleo de la violencia en el marco del combate político y, particularmente, la máxima expresión de esta violencia, que son las guerras civiles. En la mayor parte de los casos, puede ser así, si entendemos la configuración del estado como un proceso de institucionalización y pacificación de las relaciones sociales, aunque esto no siempre sea exacto. La construcción del estado también ha sido la plasmación de unas relaciones establecidas, con sus componentes de poder, desigualdad económica e injusticia social, pero -como ya nos señalaba el profesor Keeley en otro comentario- ninguna cultura puede sobrevivir en un contexto de guerra permamente.

En cuestión de guerras civiles, los estados de habla hispana, a uno y otro lado del Atlántico, poseen una larga experiencia. Y se ha repetido a menudo que sería una muestra de la incapacidad de sus élites e incluso un rasgo del 'alma' latina, atraída por el combate, la muerte y todo su cortejo.Ahora que parecen llamados a sofocarse los últimos coletazos de los conflictos armados abiertos durante el siglo XX en América, y que, en cambio, se atisban otras perspectivas en los enfrentamientos políticos y sociales, he vuelto a leer una reflexión que hacía Eduardo Posada Carbó, profesor de la universidad de Oxford, en un artículo titulado “Las guerras civiles del siglo XIX en la América Hispánica: orígenes, naturaleza y desarrollo” dentro del volumen colectivo La guerra en la historia (Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca, 1999, pp. 191-207) donde aportaba algunas claves explicativas que vienen a coincidir con lo que sabemos de los conflictos civiles habidos en la Península Ibèrica durante los dos últimos siglos y se apartan de tópicos repetidos durante mucho tiempo.

sábado, 24 de marzo de 2012

Cien años cruciales en la expansión del Islam.

Uno de los fenómenos históricos de mayor impacto tanto en Oriente como en Occidente fue el surgimiento, expansión y consolidación del Islam a través de un proceso de fulgurantes conquistas realizadas por las tribus árabes. Menos de cien años después de la Hégira -cuando Mahoma hubo de abandonar La Meca como un fugitivo- Tariq invadía la Península Ibérica; mientras, al otro lado del mundo conocido, las autoridades del Jorasán entraban en contacto con las fuerzas del Imperio chino. En realidad, el avance islámico se detuvo, en general, junto a lo que podemos considerar como fronteras 'naturales' de su arrollador triunfo: el mar, los desiertos y las grandes cadenas montañosas. Todo ello fue logrado por un pueblo disperso y dividido que habitaba una región desértica y relativamente pobre, sin ninguna ventaja tecnológica apreciable desde el punto de vista militar. Luego, no sufriría retrocesos importantes ni siquiera con el colapso de la autoridad califal en el siglo X.

Aunque el Islam es una de las religiones históricas mejor documentadas, en realidad seguimos sabiendo muy poco de todo ello, ya que las fuentes para estos primeros tiempos suelen proceder de siglos posteriores y porque, al igual que sucede con el cristianismo, el judaísmo o el budismo, quienes escribían sobre los momentos primigenios de sus creencias lo hacían más con intención de transmitir una 'verdad' teológica y moral que motivados por la necesidad de establecer un relato cronológico de lo sucedido. Por ello es enormemente meritorio el esfuerzo clarificador y divulgativo realizado por el profesor de Cambridge Hugh Kennedy, autoridad reconocida en estudios arábigos y persas, quien, en su libro Las grandes conquistas árabes (Barcelona: Crítica, 2007), nos ofrece no sólo una narración lo más sólida posible de los acontecimientos, sino también un análisis de sus causas y consecuencias, que aporta claves conocidas y nuevas pistas para la comprensión de todo ello.

sábado, 17 de marzo de 2012

Una recomendable historia de la Mafia

No resulta sencillo hallar buenas publicaciones sobre la historia de la Mafia. El sensacionalismo, la superficialidad, la información poco contrastada y la nube de tópicos que envuelve este fenómeno criminal hacen que a menudo debamos conformanos con aproximaciones o mixtificaciones que pasan por historia.

Por eso he quedado gratamente sorprendido con la lectura del libro de John Dickie, Cosa Nostra. Historia de la Mafia siciliana (Barcelona: Random House-Mondadori, 2007; edic. orig., 2004), periodista y profesor de Estudios Italianos en el University College de Londres, que se puede encontrar en diversas reediciones de formato económico. Mediante un análisis escrupuloso, apegado a la actuación práctica de la Mafia y no tanto a lo que se dice sobre ella, el autor nos desvela lo que ha sido, durante los últimos doscientos años y hasta la más reciente actualidad, la trayectoria de la organización delictiva más famosa del mundo.

domingo, 11 de marzo de 2012

Al servicio del Imperio.

En todas las épocas, uno de los elementos decisivos en la estructuración de cualquier estado, ha sido el empleo de la fuerza armada. Y junto con las instituciones y los medios de que se dota a este ejercicio controlado de la violencia, un factor esencial es el reclutamiento. La primitiva noción del ciudadano-guerrero, por la cual todo varón -incluso a veces las mujeres- de una tribu, ciudad o territorio determinados, era un soldado en potencia, ha venido siendo sustituída, en diversos momentos de la historia, por la idea de un ejército más o menos profesional, donde los encargados de combatir a los enemigos del estado sean hombres dedicados exclusivamente a esta finalidad y preparados para ella. De dónde surgen estos soldados profesionales, qué les hace exponer sus vidas y combatir en conflictos que muchas veces les son totalmente ajenos, por qué aceptan una dura disciplina y unas condiciones de vida en ocasiones muy penosas, y cómo llegan a cumplir sus obligaciones, a veces por encima de lo que exige su 'deber', constituye un apasionante caso de estudio para quien busque comprender las auténticas bases de la relación entre sociedad y poder.

Un ejemplo clásico del papel jugado por estos ejércitos profesionales podemos encontrarlo en la construcción del Imperio británico. Sus tropas debieron combatir desde las heladas planicies de Canadá a las sofocantes junglas del Asia tropical, contra fuerzas de la envergadura del ejército napoleónico o contra poblaciones prácticamente desarmadas. En todos los casos, cumplieron su cometido. Quiénes eran, cómo luchaban y por qué lo hacían aparece magníficamente descrito en la obra de Richard Holmes. Casacas rojas. Una historia de la infantería británica. (Barcelona: Edhasa, 2004), en mi opinión uno de los más interesantes libros de sociología e historia militar publicados en la última década.

sábado, 25 de febrero de 2012

Creencias religiosas populares en la alta edad media

En los últimos años se ha suscitado un intenso, y en buena parte artificial, debate sobre las raíces cristianas de la cultura europea y la relevancia que debe darse a este hecho. Tras décadas de acelerada laicización, algunos sectores políticos consideran que ha llegado el momento de cohesionar a las viejas poblaciones de Europa en torno  a la idea de 'cristiandad' frente a la globalización económica y cultural y a las nuevas gentes llegadas al continente. El hecho indudable de que la historia europea de los últimos mil quinientos años ha estado vinculada al despliegue de formas de pensamiento y sociabilidad relacionadas con la religión cristiana oculta que lo que entendemos por tal ha sido un elemento tan variable como las mismas circunstancias históricas y que lo que se debate actualmente tiene más que ver con intereses políticos inmediatos que con el bagaje cultural reivindicado.

Por eso resulta interesante releer títulos como Religiosidad popular en la alta edad media, de Oronzo Giordano, editado en castellano por Editorial Gredos (Madrid: 1983), y con edición original italiana de 1979. Como se ve, ha llovido algo desde su aparición, pero constituye todavía un referente para quienes desean adentrarse en la sorprendente realidad de la cristianización en nuestro continente y uno de los mejores usos de lo que luego se vino a denominar 'historia de las mentalidades', a menudo tan mal o estérilmente empleada.

sábado, 11 de febrero de 2012

Agente del Komintern

Pocos libros de historia han descrito con tanta viveza y detalle las grandezas y miserias de la lucha obrera revolucionaria durante los años veinte y treinta como la autobiografía de Jan Valtin (seudónimo del alemán Richard Krebs) La noche quedó atrás, un clásico reeditado  por  Seix Barral (Barcelona: 2008; edic. orig., 1941) y acogido hoy con más pena que gloria, pero que debería formar parte de la biblioteca de todo aficionado a conocer los entresijos del siglo XX.

Richard Krebs fue un comunista alemán cuya vida constituye un apasionante relato de aventuras, ya que su militancia, nacida en la hoguera de las luchas revolucionarias de 1919, se desarrolló en  organizaciones sindicales y políticas de la marinería hamburguesa, lo que le daría dimensión nacional e internacional. Pronto hubo de escapar a la persecución de los gobiernos socialdemócratas y de la derecha alemana y, en condición de agente del Komintern, recorrió casi todas las rutas marítimas, hasta Hawaii y Sumatra. No son, sin embargo, estos escenarios exóticos lo que llena de contenido su relato, sino las tensiones internas de la política alemana y las contínuas misiones desarrolladas en diferentes países europeos. La más trepidante de las ficciones no puede imaginar una vida tan llena de acción, persecuciones, exilios, conspiración, ilusiones, utopías y desencantos, como la de estos agentes del comunismo internacional que unían a una capacidad sin igual de sacrificio personal y entrega a su causa, el despiadado cinismo y la dogmática de quien se sabe en posesión de la verdad y vive, además, atrapado en un engranaje que implica todas las dimensiones de su existencia.

jueves, 2 de febrero de 2012

Terroristas


Una inesperada acumulación de trabajo y obligaciones familiares me ha impedido aportar nuevas entradas al blog, pero aquí estamos de nuevo, porque sigo siendo un lector compulsivo. 

En los años sesenta y setenta se usó y abusó del término ‘lucha armada’ para designar cualquier actividad violenta con intenciones políticas. A partir de los noventa, se ha utilizado para ello el de ‘terrorismo’ sin que muchas veces quede claro qué significa utilizar el terror en política, sea por grupos minoritarios, sea por regímenes dictatoriales o por los propios estados de derecho.

Como todo, también el terrorismo nos retrotrae a situaciones conocidas en el pasado.  Hace ahora un siglo, la Europa de la Belle Époque se veía sacudida por los atentados anarquistas, que afectaban a las figuras más señeras, lo mismo que a la ciudadanía. De sus  causas, efectos, y también de las oscuras maniobras que se realizaron en torno a la cuestión, se ocupa el artículo El Terrorismo de Rafael Núñez Florencio, publicado en el volumen colectivo Tierra y Libertad. Cien años de anarquismo en España (Barcelona: Crítica, 2010) coordinado por Julián Casanova, uno de los mejores investigadores actuales del movimiento libertario, y editado para conmemorar el centenario de la creación de la Confederación Nacional del Trabajo, el mayor sindicato anarquista de Europa en la primera mitad del siglo XX.

martes, 10 de enero de 2012

El brumoso origen de los herejes cátaros.

El catarismo constituye uno de los fenómenos medievales con más éxito mediático. Como siempre que esto ocurre, mucho de lo escrito sobre esta herejía aparece teñido de sensacionalismo y especulación, hasta el punto de que, a veces, resulta difícil restablecer un contorno mínimamente creíble para lo que se nos está exponiendo. Por fortuna, también contamos con sólidos investigadores y divulgadores del episodio cátaro, como Paul Labal o Zoé Oldenburg, o con historiadores, como Mercè Aventin, que han perfilado con detalle la sociedad en que arraigó esta forma de pensamiento religioso.

Aunque la herejía cátara se extendió considerablemente en el tiempo y el espacio, las fuentes que restan sobre su pensamiento son escasas, ya que casi toda su literatura fue destruida y a menudo debemos fiarnos de sus perseguidores para conocer los principales elementos de su teología y sus rituales. Otro punto que ha permanecido oscuro durante mucho tiempo es el origen de lo que, a la luz de los documentos, ya podemos definir como 'iglesia' cátara. Por lo general, se habia venido aceptando la definición del catarismo como una herejía de tipo dualista o maniqueo (basada en la contraposición de dos principios divinos: el Bien y el Mal) procedente de Asia Menor, que habría sostenido relaciones estrechas con movimientos de similar carácter, como los bogomiles del Imperio Bizantino.

Las más recientes líneas de investigación resaltan, en cambio, el carácter autóctono de la espiritualidad cátara, sus relaciones con otras noticias de grupos heterodoxos occidentales recogidas desde finales del siglo X, y su más bien tardía relación con la teología de los maniqueos. Esta es la tesis que defiende Anne Brenon en el volumen Les archipels cathares. Dissidence chrétienne dans l'Europe mediéval (Castelnaud La Chapelle: L'Hydre éditions, 2003). Un panorama sugerente, y muy ligado a la implantación del feudalismo que ya hemos tratado en otras entradas del blog, aparece en el nuevo discurso sobre los brumosos y fascinantes orígenes de la herejía cátara.